Durga lleva con nosotros desde julio de 2022. Llevamos siendo casa de acogida más de 10 años, pero nunca jamás se nos había pasado por la cabeza acoger un PPP, muchas ideas falsas asumidas por su mala fama y miedo a lo desconocido. Hasta que llegó la propuesta de Durga, una perrita mayor, dogo argentino de 50 kilazos nada menos, con problemas de piel que en el albergue empeoraban. Decidimos conocerla y ver qué tal se llevaría con nuestros gatos. La primera visita fue bien, aun así fuimos un par de veces más al albergue a estar con ella, conocerla y recibir pautas por parte del equipo de ANAA.

Llegó el momento más complicado que era llevárnosla a casa y estar a solas con ella, pero gracias a los consejos, pautas y apoyo de todo el equipo fue de lo más sencillo (ella también nos lo puso muy fácil) y en poco tiempo era una más de la casa; la que en principio parecía ser una perra muy sería e imponente según pasaban las semanas fuimos descubriendo una perra cariñosísima, algo dramática, dócil y súperbuena que puede estar en cualquier situación sin mayor problema. La adaptación a los gatos que había en casa fue muy buena.

El saber que no te enfrentas tú solo a situaciones que puedes dudar cómo afrontarlas, el tener unas pautas sencillas y prácticas, el saber que tienes el respaldo y apoyo de un gran equipo; o que si es necesario y tienes que salir unos días tienes una residencia disponible donde sabes que estará perfectamente atendida (ya que las características burocráticas no permiten que se quede con cualquier persona por tema licencia) hacen que todo sea mucho más fácil.

No podemos estar más agradecidos al programa PPPerfectos de darnos la oportunidad de formar parte de él y poder compartir la vida con una perra única y maravillosa; y como no de cambiar por completo nuestra percepción de estos perros mal llamados peligrosos.

Lo que necesitaba, como bien nos explicaron, era una figura en la que confiar y que le hiciera saber que todo estaba bien. Es una perra modelo, no solo por lo bella y fotogénica, sino también por comportamiento: ha estado en playa, visitas guiadas, zonas con mucha gente, restaurantes, bares, casas de amigos, parques, apartamentos, hoteles... y su comportamiento ha sido ejemplar en todas las situaciones.

De no ser por el programa Potencialmente Perfectos ni nos hubiéramos planteado darle una oportunidad. 

Quiero contaros mi experiencia con el Programa PPPerfectos. Todo empezó hace 13 años con Kala, una american sttaffordshire, de 8 años, atigrada, de casi 30 kg que ya había sido abandonada un par de veces, y que por su raza, edad y patologías no tenía esperanzas de ser adoptada. Fue tan buena nuestra experiencia, que a lo largo de estos años, por nuestra casa sólo han pasado PPPerfectos.

Pankeke ha sido el último en decirnos adiós después de 10 años con nosotros. Cuando le encontraron medio muerto, pesando la mitad de su peso ideal y físicamente fatal, todo parecía indicar que no viviría más de un par de meses, pero poder irse a un hogar a veces obra el milagro. Siempre le recordaremos, a él, y a todos los PPPerfectos que han pasado por nuestra casa. Todos han dejado una huella imborrable, y os garantizo que nos han enseñado mucho, cómo disfrutar la vida, cómo vivir cada momento... De verdad, es una experiencia maravillosa, y aunque a veces es dura, es muy gratificante.

Os invito a que participéis en este proyecto, ANAA siempre está ahí, se preocupa por el perro en cuestión, cubre todas sus necesidades, tanto alimenticias, veterinarias, como de educadores si es necesario... No os sentiréis nunca solos. Y sobre todo, os recomiendo que no tengáis miedo en acoger estas razas de perros. A veces nos dejamos influenciar por prejuicios infundados, y son razas que necesitan que cada vez más gente les deje formar parte de su núcleo familiar, sólo así podrán ser desmitificados. Todos merecemos una oportunidad, y al fin y al cabo, son perros igual que los demás.

Anímate a poner un PPP en tu vida, seguro que no te arrepientes.